Riojavenatrix: El cazador de La Rioja que emerge del pasado
El cazador riojano que emerge del pasado
El descubrimiento de Riojavenatrix lacustris, cuyo nombre significa “la cazadora del río de La Rioja”, nos recuerda el fascinante pasado prehistórico de España. Este dinosaurio terópodo, identificado como un miembro basal de los Baryonychinae, habitó lo que hoy es La Rioja durante el Cretácico Inferior. Su hallazgo no solo amplía nuestro conocimiento sobre los dinosaurios europeos, sino que también resalta la riqueza paleontológica del Grupo Enciso, donde fueron encontrados sus restos.
Un hallazgo clave: origen y contexto
Riojavenatrix fue descrita por primera vez en 2005 por Isasmendi y colaboradores, a partir de fósiles descubiertos en el Grupo Enciso, una formación geológica de La Rioja. Su descripción científica formal, publicada en 2024, confirmó su importancia como miembro basal de los Baryonychinae, una subfamilia de terópodos emparentados con los espinosáuridos.
Este dinosaurio destaca tanto por sus características físicas como por el contexto de su hallazgo, que aporta nuevos datos sobre los ecosistemas del Cretácico Inferior en la península ibérica.
Características físicas de Riojavenatrix
Riojavenatrix lacustris era un dinosaurio de gran tamaño con adaptaciones específicas que lo convertían en un depredador eficaz:
- Longitud: Aproximadamente 8 metros.
- Altura: Unos 2 metros de alto a la cadera.
- Cráneo y mandíbulas: Aunque no se ha recuperado un cráneo completo, se cree que sus mandíbulas eran similares a las de otros Baryonychinae, adaptadas para cazar presas tanto acuáticas como terrestres.
Estas características lo posicionan como un depredador versátil en su entorno.
Hábitat y comportamiento: un cazador de bosques y humedales
Riojavenatrix vivió durante los estadios Barremiense y Aptiense del Cretácico Inferior, hace unos 125 millones de años, en un entorno probablemente dominado por bosques densos y zonas pantanosas.
Un ecosistema diverso
El Grupo Enciso sugiere que la región estaba compuesta por ambientes húmedos, con cuerpos de agua y vegetación abundante, lo que favorecía la presencia de una fauna diversa de herbívoros y carnívoros.
Un depredador adaptado
Como miembro basal de los Baryonychinae, Riojavenatrix probablemente compartía conductas similares con otros integrantes de su subfamilia, alimentándose ocasionalmente de peces, además de cazar herbívoros de tamaño medio. Su talla y fuerza lo situaban en lo alto de la cadena alimentaria.
Importancia paleontológica de Riojavenatrix
El hallazgo de Riojavenatrix amplía nuestra comprensión sobre los terópodos europeos y subraya la relevancia del registro fósil en España. Su ubicación en el Grupo Enciso refuerza la hipótesis de que la península ibérica fue un punto clave de biodiversidad durante el Cretácico.
Conexión con los Baryonychinae
Como miembro basal de esta subfamilia, aporta información esencial sobre los orígenes y evolución temprana de los espinosáuridos, famosos por sus adaptaciones semiacuáticas.
Fósiles bien preservados
Si bien no se ha hallado un esqueleto completo, los restos encontrados han ofrecido valiosa información sobre su morfología y ecología.
Curiosidades sobre Riojavenatrix
- Significado del nombre: “Cazadora de La Rioja del lago”, en alusión a su lugar de hallazgo y probable hábitat.
- Gran terópodo: Con 8 metros de largo, fue uno de los mayores depredadores de su ecosistema.
- Vínculo con espinosáuridos: Su clasificación como Baryonychinae basal lo conecta con dinosaurios como Baryonyx y Suchomimus.
Riojavenatrix y su lugar en la historia
Riojavenatrix lacustris es un testimonio del pasado prehistórico de España y de la biodiversidad del Cretácico Inferior. Este gran depredador destaca no solo por sus rasgos únicos, sino también por lo que revela sobre los ecosistemas europeos de hace millones de años.
Descubrimientos como este nos ayudan a reconstruir el mosaico evolutivo de la Tierra, revelando cómo especies como Riojavenatrix influenciaron sus ecosistemas y evolucionaron hasta convertirse en formidables depredadores.

